martes, 23 de febrero de 2010

Las competencias en la educación escolar: algo más que una moda y mucho menos que un remedio


César Coll es Doctor en Psicología y catedrático de Psicología Evolutiva y Educativa en la Universidad de Barcelona. Ha impulsado y dirigido varios proyectos de investigación, estudios pedagógicos, psicopedagógicos, diseño y desarrollo del currículum escolar, el análisis de los procesos interactivos en situaciones educativas y la evaluación del aprendizaje en contextos escolares. Ha participado en el diseño de la reforma educativa española promovida por la LOGSE (1990), principalmente en torno al currículum y sus aspectos psicopedagógicos. En este momento es Coordinador General del Programa de Doctorado Interuniversitario en Psicología de la Educación organizado por diversas universidades españolas.

Las competencias educativas han ido ganando terreno poco a poco, desde la educación infantil hasta la educación superior.

Desde el punto de vista de César Coll las competencias son un progreso pero no la solución definitiva, siguen presentando limitaciones importantes igual que otros enfoques anteriormente utilizados que parecían ser milagrosos. Aunque también es cierto que el

concepto competencia proporciona una mirada original y sugerente para abordar un aspecto extremadamente complejo de la educación escolar: la identificación, selección, caracterización y organización de los aprendizajes escolares.

Principales aportaciones que introduce el término competencia:

Movilización de los conocimientos. Ser competente en un ámbito de actividad o de práctica significa ser capaz de activar y utilizar los conocimientos relevantes para afrontar determinadas situaciones y problemas.

La Puesta en relieve de la necesaria integración de distintos tipos de conocimientos (habilidades prácticas y cognitivas, conocimientos factuales y conceptuales, motivación, valores, actitudes, emociones, etc.) es otro aspecto esencial de los enfoques basados en competencias.

Importancia del contexto. Hace referencia a la importancia del contexto en el que se adquieren las competencias y en el que se aplicarán posteriormente.

Aprender a aprender. Éstas son muy útiles para seguir aprendiendo a lo largo de la vida. Son las que hacen posible un aprendizaje autónomo y autodirigido.

Principales limitaciones de las competencias:

En la Movilización o aplicación de unos saberes pueden llevarnos a hacernos olvidar la necesidad de esos saberes.

La definición de los aprendizajes escolares exclusivamente en términos de "competencias" apartadas de los contextos socioculturales de adquisición y de uso puede dar lugar a un proceso de homogeneización curricular que acabe ahogando la diversidad cultural.

La idea de que es más fácil identificar y alcanzar un consenso sobre los aprendizajes que ha de promover la educación escolar cuando se definen en términos de competencias es esencialmente errónea.

El enfoque de las competencias o resuelve el problema de cómo evaluarlas adecuadamente.

Nuestra opinión

Desde nuestro punto de vista pensamos que las competencias están bien pero no se saben utilizar adecuadamente.

El gran problema reside en el cambio constante de la ley de educación. Para que las bases de un ley se asienten y se obtengan resultados ha de pasar cierto tiempo, unos veinticinco años, al menos.

Desde nuestra experiencia podemos decir que las competencias se utilizan adecuadamente en Educación Infantil, donde el niño participa activamente en las clases y sus logros no dependen de un examen. Sin embargo en primaria y cursos posteriores se rompe esa participación activa. Un ejemplo de lo anteriormente mencionado es la pérdida de la rutina de la asamblea. Además, sus logros y conocimientos dependen de los resultados obtenidos en una prueba o examen y se deja de lado la evaluación continua de las competencias.